No existe una forma "correcta" de presupuestar y definitivamente no existe un método único que resuelve todo al mismo tiempo. Muchos de nosotros no hacemos un presupuesto porque sentimos vergüenza por nuestras finanzas o simplemente no sabemos por dónde empezar. El primer paso es familiarizarse con el concepto de presupuesto mensual entendiendo cómo se puede trabajar y tomando más control de cómo gastamos a partir de ahí.
Empieza a crear tu propio presupuesto enfocándote en estos cinco pasos clave:
1. Calcula tus ingresos
Este es la cantidad total que tu o tu hogar ganan en un mes. Dependiendo de tu trabajo, por lo general se deposita semanalmente, quincenalmente o mensualmente. Una vez que tengas tu total mensual, tendrás tu punto de partida para planificar tus gastos, ahorros e impuestos.
2. Suma tus gastos fijos
Tus gastos fijos son pagos regulares que no cambian mucho de un mes a otro. Cosas como los costos de la vivienda (renta o hipoteca), factura de teléfono celular, pagos de préstamos estudiantiles, pago de un automóvil o seguro. Lo bueno de los gastos fijos es que sabes que vendrán todos los meses para poder predecirlos y planificarlos con anticipación.
Idealmente, tus gastos fijos deberían representar el 50% o menos de los ingresos que llevas a casa del paso 1.
3. Suma tus gastos discrecionales
Estos son lo opuesto a los gastos fijos y cubren cosas que cambiarán de un mes a otro, como comestibles, gasolina, salir a comer, entretenimiento y más. Esta es una categoría grande que puede cubrir una amplia gama de pequeños y grandes gastos según tu estilo de vida.
Un porcentaje saludable para gastos discrecionales es el 35% o menos de los ingresos que llevas a casa del paso 1. Si estás gastando más que eso, es una fuerte señal de que necesita examinar a dónde va tu dinero en esta categoría y encontrar formas de recortarlo.
4. Suma cuánto estás ahorrando
¡No olvides hacer un presupuesto para ahorrar! Esto incluye ahorros de emergencia, ahorros para viajes, educación, compra de una casa, etc. Con esta herramienta de presupuesto, solo suma la cantidad que estás ahorrando de los ingresos que llevas a casa. No incluyas aquí ningún ahorro que se deduzca automáticamente de tu cheque de pago.
Un rango de porcentaje saludable para tus ahorros en comparación con los ingresos que llevas a casa es cualquier cosa por encima del 5% y un rango realmente excelente es cualquier valor superior al 10%.
5. Date algunos "fondos flexibles"
Último paso, crea un pequeño espacio para respirar para asegurarte de que las cosas no estén demasiado apretadas cada mes. Trate de tener entre un 5% y un 10% en fondos flexibles al final del mes para las sorpresas (algunas divertidas, otras no tan divertidas…) que la vida inevitablemente te arrojará.
Un rango de porcentaje saludable para tus fondos flexibles en comparación con tus ingresos netos está entre el 5 y el 10%.